A pesar de algunas nuevas costumbres, los niños aguardaron con expectativa la llegada de los reyes magos
Agua, pasto y hasta leche y restos de comida, fue la alimentación que dejaron los más pequeños para los tradicionales camellos de Melchor, Gaspar y Baltasar. Los pedidos también presentan variables, aunque siempre están presentes los balones de fútbol, camisetas, juegos y en esta época del año las piscinas. En la recorrida por la feria, La Voz de Melo recogió el testimonio de algunos niños.