Fin del sueño: Uruguay cayó en semis ante Colombia y dejó pasar la oportunidad de disputar la final de la Copa América

Los cafeteros pegaron primero con gol de Jefferson Lerma, y, cerrándose bien y haciendo todo el tiempo posible, lograron aguantar el resultado de 1 a 0 que les permitirá jugar contra Argentina buscando campeonar.

Los dirigidos por Bielsa jugaron su peor partido en lo que va de la competición y no lograron revertir el marcador, pese a contar con un hombre de más durante gran parte del match, tras la expulsión de Daniel Muñoz por una agresión a Manuel Ugarte.

A la inseguridad de Rochet, la ineficiencia de Josema, la desaparición de Valverde y la falta de gol de Darwin, se sumaron variantes que no dieron resultado, como la de Guillermo Varela, -quien tras ingresar por el lesionado Bentancur fue sustituido por Suárez-, la de Giorgian De Arrascaeta, fallando en centros y pases clave, y la del juvenil Olivera, totalmente intrascendente en el extremo derecho.

Con el ingreso del goleador histórico, que tuvo una que pegó en el palo, la actitud del equipo cambió y fue más aguerrida, pero faltó la picardía de antaño, ya que se mostró una pasividad alarmante ante las artimañas de los colombianos y la pasividad del árbitro, que se quedó muy corto en los minutos adicionados.

Pese a sumar 180 minutos sin convertir goles, en cuartos ante Brasil y ayer ante los cafeteros, Uruguay demostró buenas intenciones durante la competición, la que lo vio limitado por las incesantes lesiones de jugadores clave en el esquema del DT Rosarino, como las de Ronald Araújo, Matías Viña y el propio Bentancur.

Como es sabido, y al finalizar el partido, se dieron graves y repudiables incidentes de violencia, cuando algunos integrantes de la parcialidad cafetera atacaron a familiares de los jugadores uruguayos, quienes ingresaron a la tribuna y se enfrentaron a golpes de puño para defenderlos.

Sobre lo sucedido, CONMEBOL elevó un comunicado y se aguarda por las posibles sanciones para los involucrados.